Publicado: noviembre 27, 2024
El joven era una de las víctimas del accidente aéreo en Cerro Pico Blanco y un apasionado por el turismo y el deporte.
Jean Franco Segura, uno de los fallecidos en el trágico accidente aéreo ocurrido el pasado 25 de noviembre en el cerro Pico Blanco, vivió su primer vuelo en avioneta lleno de ilusión, según relató su padre, Enrique Segura. El joven, graduado en Turismo de la Universidad de Costa Rica (UCR), viajaba desde Tortuguero hacia San José cuando la aeronave no logró aterrizar en el Aeropuerto Tobías Bolaños debido a las condiciones climáticas y se dirigió al Aeropuerto Juan Santamaría, antes de precipitarse en Escazú.
Un joven apasionado por el turismo y la naturaleza
Una vida dedicada al turismo
Jean Franco Segura había encontrado en el turismo su vocación. Tras graduarse en la UCR, trabajó en varias empresas del sector, destacándose por su entusiasmo y amor por los viajes. Según Enrique Segura, su hijo no solo veía el turismo como un trabajo, sino como una forma de vida que le permitía conectarse con las personas y con los lugares que tanto amaba explorar.
Deportista y amante de las montañas
Además de su carrera profesional, Jean Franco era un apasionado por el ciclismo y la vida al aire libre. “Los fines de semana eran para la bicicleta y la montaña”, compartió su padre. Estas actividades reflejaban su espíritu activo y su conexión con la naturaleza. “Era una persona muy querida, con un corazón enorme, siempre dispuesto a ayudar”, agregó Enrique.
Un vuelo lleno de emoción y un trágico desenlace
Un primer vuelo lleno de ilusión
El fin de semana previo al accidente, Jean Franco se encontraba emocionado por la oportunidad de realizar su primer vuelo en avioneta. Enrique Segura lo llevó hasta Siquirres para que pudiera abordar. Desde ahí, el joven compartió con su padre fotografías del recorrido, transmitiendo su entusiasmo.
“Me mandó una foto desde Tortuguero, se le veía feliz. Estaba disfrutando cada momento”, recordó Enrique. Sin embargo, horas después, todo cambió.
El accidente en Cerro Pico Blanco
La avioneta, que transportaba a seis personas, enfrentó complicaciones climáticas que impidieron su aterrizaje en Pavas. Mientras intentaba llegar al Aeropuerto Juan Santamaría, se precipitó en una zona montañosa de Escazú. El siniestro dejó cinco fallecidos y una única sobreviviente, Paola Amador, quien continúa en recuperación.
Un legado de amor y pasión
Jean Franco Segura será recordado como una persona llena de vida, con un espíritu inquebrantable y una profunda pasión por lo que hacía. Su amor por el deporte, la naturaleza y el turismo dejó una huella imborrable en quienes lo conocieron.